Entramos en la recta final del año natural e inicio del escolar, que para los que trabajamos planificando, gestionando o evaluando formación suele ser el inicio de la “temporada alta” de trabajo.
A medida que nos acercamos a fin de año, incluso habiendo planificado y desarrollado con orden los planes de formación, el trabajo se comienza a acumular y por eso hoy nos gustaría aportaros algunos consejos basados en nuestra experiencia en el asesoramiento a organizaciones:
- Intenta no planificar demasiado para diciembre. Suele ser un mes cargado de días festivos y en el que muchos de los compañeros estarán también con volumen de trabajo.
- Es un buen momento, justo a la vuelta de vacaciones, cuando aún estamos organizando la formación hasta fin de año, para pensar en la formación del año siguiente. Evaluar necesidades, revisar líneas de trabajo… Si nos vamos a fin de año para pensar en qué hacer el siguiente, seguramente estaremos empezando con la actividad formativa en abril.
- Es interesante pensar en evaluar los resultados de la formación del primer semestre. Esto nos ayudará a saber si tenemos que reconducir alguno de los objetivos y nos permitirá ajustar mejor la formación del último trimestre y el enfoque para el año siguiente.
Si utilizamos el crédito formativo para la financiación de nuestra formación.
- En cuanto a la gestión del crédito formativo es importante darle un repaso al crédito consumido y el restante. Así, si lo comparamos con el presupuesto necesario o deseado para el año, tendremos tiempo de replantear si es necesario.
- También es buen momento para revisar la aportación privada y los colectivos prioritarios. Si van desajustados y se pretenden cuadrar a fin de año el plan de formación, aún estaríamos a tiempo.
¿Quién dijo que la vuelta de verano era tranquila? 😀